Queremos dar nuestro testimonio como familia. Desde que nuestro hijo inicio consulta con la doctora Paola, hemos visto un cambio muy positivo y significativo del niño en el colegio y en la casa, nos parece que sus estudios, su técnica, su experiencia habla muy bien de lo que ella hace con los niños, estamos muy contentos y satisfechos con los resultados que hemos tenido con nuestro hijo.

Llevaba ya algún tiempo que me sentía mal conmigo misma, me sentía nublada por el miedo, estaba ciega a las cosas lindas del día a día porque tenia miedo, tenia miedo al cambio, a avanzar, a cambiar, a equivocarme, a tomar decisiones por mi propia cuenta, a decidir que hacer con mi futuro. No disfrutaba de la vida, de salir con mis amigos, no disfrutaba descansar, no era capaz ni de dormir, por preocuparme de mi futuro. Pero desde que empecé a ir donde Pau empecé a desahogare, me desahogue con mis amigos mi familia con muchas personas antes de ir, pero por el hecho de ser personas conocidas tu no les crees nada o simplemente decides no escucharlas. Pero cuando hablas con Pao todo es diferente, confirmas cosas de ti que sospechaba, descubres cosas tuyas que no conocías y también te despeja la mente, te despeja los caminos y tu simplemente tomas decisiones. Pao no te dice que debes hacer pero te da las herramientas para poder tomar decisiones y darte cuenta que todo esta bien, que eres capaz con lo que esta sucediendo y que eres capaz tu mismo, tu solo de solucionar las cosas.

Mi experiencia con la doctora ha sido muy positiva para mi vida personal, de hecho yo era muy rehacía al tema de ir donde psicólogos porque pensaba que esto no me ayudaría y que era yo sola quien debía sacar adelante mis situaciones sin ayuda de nadie; la primera vez fui porque mi familia me quería ayudar y pagaron la cita, no fui obligada pero sí presionada por mi hermana y mi mamá pagándome las citas porque ellas veían lo que yo no podía ver y querían ayudarme. Fui y en realidad no hablé mucho porque tenía la sensación de que no le tenía que contar mis cosas a nadie y menos a alguien que no conocía, pero en realidad la doctora fue muy amable y entabló una conversación conmigo normal, por lo cual no me sentí presionada de contar lo que no quería, no fue la felicidad más grande, pero si me gustó y me sentí muy bien de ser escuchada sin señalamientos o incluso con pesar de mí. Por lo tanto, decidí ir a la segunda cita porque las tareas que me puso fueron difíciles para mi hacerlas, y quería saber que pasaba en este caso que no las hice. Muy amigablemente me dijo que no era una obligación hacerla y abrí un poco más mi corazón y me ha ayudado a que sea un poco más racional, a pensar más en mí, a no hacer las cosas por agradar a los otros, mi autoestima y más. Aún estoy en un camino de organizar cosas en mi vida y aunque ella no me dice exactamente qué debo hacer me da varios tips que puedo manejar y que no había caído en cuenta. Estoy muy contenta y la doctora ha sido muy amigable. Ha sido una muy buena experiencia, además puedo escuchar otros criterios de alguien que no es siempre mi familia y cercanos.